Los vehículos todoterreno, ya tengan sistemas de transmisión 4×4 o 4×2, están especialmente diseñados para trabajar en condiciones extremas. Y no hay peor condición para cualquier vehículo que la nieve o el hielo. Por eso hemos preparado este post, para darte algunos consejos sobre cómo llevar tu todoterreno sin problema cuando se den estas condiciones.
Ten presente qué está pasando
El primer consejo que te tenemos que dar es que nunca olvides en qué situación estás con tu todoterreno y cómo le afecta. Cuando pasas por una superficie helada o con nieve, los neumáticos no pueden conseguir la adherencia que conseguirían al pasar por asfalto.
Una de las razones por la que el neumático agarra tan bien en el asfalto es porque, cuando el neumático gira a altas velocidades, los enlaces de las moléculas de la superficie de las gomas se rompen, creándose nuevos enlaces entre las moléculas libres del neumático y otras del asfalto.
Sin embargo, esto se da casi únicamente a velocidades muy altas o en vehículos de carreras. En los UTV para trabajo, que suelen circular a velocidades más bajas, el mecanismo principal es el de rozamiento. Es decir, si miramos a nivel microscópico, nos daremos cuenta que hay pequeñas irregularidades del neumático que chocan con irregularidades del asfalto, lo que provoca que el neumático no se deslice sobre él y así consiguen impulsar el vehículo.
Cuando estamos sobre superficies como la nieve, disminuye el rozamiento, puesto que la nieve “se desmorona” y el neumático no puede agarrar, mientras que cuando el suelo está helado, su superficie es completamente lisa y tampoco hay ese rozamiento.
Aunque las tracciones 4×4 y los diferenciales autoblocantes que deben llevar los UTV ayudan en estas condiciones, siempre debes tener en cuenta que las condiciones son muy desfavorables para tus ruedas. Y, por supuesto, si la tracción 4×4 es opcional, actívala siempre, por muy corto que sea el desplazamiento que vas a realizar.
Neumáticos adecuados
Ya sabes que a los neumáticos siempre les va a ser más difícil traccionar en nieve o hielo que en asfalto. Aun así, hay neumáticos especiales también para los vehículos todoterreno que se adaptan mucho mejor a esas condiciones.
Recuerda tener siempre disponibles y en buen estado unos neumáticos de nieve o hielo, especialmente si vas a utilizar tu UTV para trabajar en zonas del norte o de montaña.
La suavidad es la clave
Cuando conduces en nieve, todos los movimientos deben ser muy suaves, nada de acciones bruscas. Y nos referimos a las manos y a los pies.
Si haces un giro de volante muy brusco, las ruedas delanteras (directrices) deslizarán y perderás el control por completo hasta que disminuya la velocidad y vuelvan a agarrar.
En el caso de los pedales nos pasará lo mismo. Si aceleras demasiado fuerte, serán las ruedas motrices las que pueden patinar, incluso si es un vehículo 4×4. Y si pisas el freno de la misma forma, notarás que el sistema ABS se activa instantáneamente (en el caso de que lo tenga).
Este tipo de conducción brusca suele darse más en los vehículos de aventura que en los UTV de trabajo, pero hay que tenerlo en cuenta en ambos casos.
Gafas de sol
Este es un consejo que siempre se da cuando se va a esquiar. Aunque el cielo esté nublado, el hielo y la nieve reflejan los rayos de sol y es fundamental proteger los ojos de ello. Además, es habitual llevar siempre unas gafas de sol en la guantera de nuestro coche, pero no tanto en nuestro UTV. Así que, no olvides tener siempre unas a mano en algún compartimento.
Ruta con acumulación de nieve
Por último, te queremos dar este consejo un poco más específico.
Si estás circulando por nieve y ves que hay unos carriles creados por el paso de las ruedas de otros vehículos, intenta no ir por ahí, porque es donde se acumula el hielo y es más fácil que las ruedas patinen.
Para los vehículos de trabajo, normalmente vas a tener un camino que siempre sigues, pero intenta no pasar las ruedas siempre por el mismo sitio. Y para los de aventura, si vas en grupo con estas condiciones, recuerda no ir justo detrás del que tengas delante para que tus ruedas no pasen por las huellas que han dejado las suyas.